La fabulosa historia de Elías Music! De tocar a la gorra en el tren, a lanzar su video Mami Lucete
27/ABR/2020 Arrancó bien de abajo y hoy disfruta de sus sueños. Conocelo y escuchalo.
Es claro que no hace falta ser una estrella para disfrutar de la música. Tampoco es imprescindible haber tenido todo a favor. Con pasión y esfuerzo, es posible llegar. Y si no que lo diga Elías Perea o Elías Music, como lo conocen en el barrio Pompeya, en Merlo, donde creció y aún vive. Es que la suya es una historia para conocer. Una historia de privaciones, de lucha y, sobre todo, de sueños. Como el que lo llevó de cantar a la gorra en los vagones del tren Sarmiento a grabar su primer video: “Mami Lucete”.
“A los 13 años tuve que salir a trabajar para ayudar en casa. Limpiaba vidrios, vendía flores y hasta estuve cartoneando un tiempo. Fueron momentos muy difíciles, pero no había tiempo para llorar: había que ponerle el pecho y salir a buscar el pan”, cuenta Elías sobre sus primeros pasos.
En esos días, además, dice que conoció la calle, sus códigos, sus secretos, “las cosas buenas y las malas”. Aunque él siempre se cuidó. La música era su salvación. Era la época en la que escuchaba rock cristiano. Y lo que lo llevó a querer tocar la guitarra. “Mi papá tocaba y mi mamá cantaba, así que en casa, a pesar de todas las privaciones, siempre había música”.
Con muchísimo esfuerzo, lograron mandarlo a un profesor, pero la falta de plata hizo que tuviera que abandonar apenas a tres meses de haber comenzado las clases. Esos 90 días, de todas maneras, le sirvieron. “Mi viejo se había quedado sin trabajo, así que dejé de ir. Y todo lo que aprendí despues fue de oído. De caradura nomás. Y después, al tiempo, me animé a cantar. Ahí fue clave mi hermana, que me decía que me salía bien”.
Buscando combinar su pasión por la urgencia de juntar algunas monedas, con 14 años ya cumplidos, Elías decidió subirse a un tren. Y ahí, como por arte de magia, algo empezó a cambiar. “La primera vez fui con un amigo, a cantar a la gorra. Mi primer escenario fue el vagón del Sarmiento. Y es un gran recuerdo, porque terminamos de cantar y empezaron los aplausos. Fue tremendo”.
En ese mismo tren, pero diez años después, tanto sacrificio valió la pena cuando se cruzó con un productor que le preguntó si se animaba a grabar un disco. Y ahí fue, con los mismo sueños de siempre. Y más ganas que nunca. Esas ganas que por estas horas lo llevaron a presentar “Mami Lucete”, su flamante video.